En redes sociales se han difundido videos que muestran cómo los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania “filtran” a los civiles de Jersón denunciados por los vecinos.
En la grabación, militares ucranianos le preguntan a un ciudadano dónde vive algún “chico malo”. Luego, uno de los soldados se trepa por el paredón, entra y abre la puerta de la casa señalada.
Hacen salir a los residentes, los colocan contra la pared y les preguntan qué les parece “el mundo ruso”, a lo que responden “de ningún modo”. Además, les preguntan si tienen documentos y si hay alguien más en la vivienda.
Después de que las fuerzas rusas se retiraran recientemente de la ciudad de Jersón, aparecieron reportes de ciudadanos castigados supuestamente por haber colaborado con los rusos. Así, la agencia AP publicó fotos que muestran a dos personas atadas a postes como castigo.
Ya hubo casos de represión contra civiles por parte del régimen de Kiev. En particular, en septiembre, la Oficina Estatal de Investigaciones de Ucrania (DBR, por sus siglas en ucraniano) anunció que había comenzado a realizar una “filtración” de los civiles que vivían en la ciudad de Balakleya, en la región de Járkov, tomada por las tropas ucranianas después de haber estado bajo el control de las fuerzas rusas desde mediados de primavera.
Según el organismo, sus investigadores llevaron a cabo “medidas de filtración e investigación en el asentamiento”, con el fin de “evitar el aumento de la actividad de los rusos y sus secuaces”. También señaló que Kiev pretendía “someter a la estricta responsabilidad” a “los colaboradores y traidores”.
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