Los rebeldes separatistas en la provincia indonesia de Papúa Occidental que tomaron como rehén la semana pasada a un piloto neozelandés han emitido videos que muestran que el hombre cautivo está vivo y confirman la intención de utilizarlo en negociaciones con el Gobierno.
Rodeado de sujetos armados con fusiles automáticos, arcos, flechas y lanzas, Philip Mehrtens, residente de Christchurch, recita una declaración en apoyo a la independencia de Papúa de Indonesia.
Uno de los líderes rebeldes, Egianus Kogoya, afirmó en una declaración que acompañaba las imágenes, que el piloto no será liberado hasta que la región, ubicada al oeste de la isla de Nueva Guinea, se independice de Indonesia.
En las imágenes se aprecia la avioneta de Susi Air que Mehrtens aterrizó el pasado 7 de febrero en una pequeña pista en Paro, en el remoto distrito de Nduga, poco antes de ser capturado por los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental. Los cinco pasajeros que se encontraban a bordo fueron liberados.
El portavoz del grupo, Sebby Sambom, dijo la semana pasada a The Daily Telegraph que el piloto estaba siendo tratado “de forma humana” y que se mantendría con vida.
Mientras tanto, las autoridades de Papúa han comunicado que se ha formado un equipo para negociar la liberación del rehén.
El conflicto entre el Gobierno indonesio y los separatistas se remonta a 1969, cuando Indonesia tomó el control del territorio de Nueva Guinea Occidental y formó las dos provincias de Papúa y Papúa Occidental. El enfrentamiento se intensificó en 2018, cuando aumentó el número de ataques en la región, y después hubo protestas que exigían un referéndum sobre la independencia de esas provincias.
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