“En no menos de cuatro ocasiones en los últimos 30 días, ha sido violada la Región de Información de Vuelo (FIR Maiquetía) [zona alrededor del aeropuerto internacional de Maiquetía] por los aviones espías de los Estados Unidos, irrespetando los convenios internacionales. ¡Realmente cinismo es poco!”, escribió el alto militar en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el ministro de Defensa del país, Vladímir Padrino López, arremetió contra Washington, argumentando que la nación suramericana “ha sido testigo de la sistemática provocación y violación de nuestra soberanía por medios aéreos y marítimos norteamericanos, viéndonos obligados a interceptarlos y expulsarlos”.

Venezuela rechaza el derribo del globo chino

De esta forma, el titular de Defensa reaccionó al comunicado oficial de la Cancillería de Venezuela en el que el órgano expresó su rechazo al derribo del globo aerostático chino por parte de EE.UU., que asegura que el aparato fue usado por Pekín para monitorear las instalaciones estratégicas en el territorio continental norteamericano.

¿Qué pasó con el segundo supuesto globo espía chino?

El ministerio de Exteriores venezolano resaltó que se trató de una aeronave “de naturaleza civil que había mostrado una falla técnica y que no representaba ninguna amenaza militar o física contra las personas en tierra”. “Una vez más, los Estados Unidos recurren al uso de la fuerza, en lugar de tratar esta situación con la seriedad y responsabilidad que el caso amerita”, acentuaron desde el organismo.

La aeronave fue derribada este sábado frente a las costas del estado de Carolina del Sur. El miércoles, el presidente Joe Biden dio su visto bueno para proceder a su derribo “cuanto antes”, aunque el operativo no se llevó a cabo en los días posteriores para no poner en peligro a civiles. Desde el Pentágono precisaron que el aparato fue derribado por un caza F-22 con un misil AIM-9X. Al mismo tiempo, indicaron que ahora centran sus esfuerzos en recuperar los restos del globo y que tienen desplegados varios buques en la zona para establecer un perímetro de seguridad.

Por su parte, China expresó su “fuerte insatisfacción y protesta” por el derribo, e insistió en que se trataba de un aparato con fines civiles que se desvió de su ruta inicial “por fuerza mayor“. Además, desde Pekín recalcaron que el uso de fuerza por parte de Washington fue “una reacción exagerada”, al tiempo que señalaron que se reservan el derecho a responder a EE.UU. con los medios necesarios en casos como el del globo.