La empresa lituana de satélites NanoAvionics informó esta semana que su microsatélite Bus MP42 había sufrido una misteriosa colisión en el espacio, que dejó un agujero de 6 mm en uno de sus paneles solares.
El daño se detectó gracias a la capacidad del MP42 para hacerse ‘selfies’, pero la compañía no sabe exactamente qué o cuándo pudo colisionar con su satélite en órbita terrestre baja. Lo cierto es que el aparato había enviado por última vez una foto de sí mismo en abril de 2023, por lo que la colisión podría haberse producido en cualquier momento del último año y medio.
A pesar de los pequeños daños en el panel solar, el satélite, lanzado en abril de 2022 como parte de la misión Transporter-4 de SpaceX, sigue funcionando con normalidad y generando su propia electricidad, informó NanoAvionics.
“En cuanto a qué lo causó, obviamente no podemos excluir la posibilidad de un alienígeno picoteador de satélites, pero nuestras mejores apuestas apuntan a un trozo de basura espacial o un micrometeorito”, escribieron en la red social X. En ese orden, la empresa llamó la atención sobre los peligros de la basura espacial, cada vez más abundante a medida que el espacio se hace más accesible a los humanos y sus artefactos.
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