El pasado lunes, Tesla emitió un retiro de seguridad para 53.822 vehículos, cifra que abarca todos los modelos equipados con el software de “conducción autónoma total”.

Se trata de una herramienta que fue modificada por la compañía el pasado octubre y cuenta con tres niveles operativos: “Relajado”, “Promedio” y “Asertivo”.

Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA, por sus siglas en inglés), el perfil “Asertivo” es el que está dando problemas, ya que hace que el automóvil se desplace de manera más agresiva.

Esto incluye cambios de carril más frecuentes y reducción de la velocidad ante una señal de alto, pero sin detenerse por completo. Tal maniobra está prohibida por las leyes de tráfico estadounidenses e incide en el riesgo de accidentes.

Tesla planea emitir antes del 28 de marzo una actualización inalámbrica para todos los sistemas afectados, y entre tanto enviará cartas de notificación a los clientes.