La provincia tailandesa de Lop buri empezó su programa anual de esterilización para controlar la población de monos, que se volvieron más agresivos durante la cuarentena al no recibir comida de parte de los turistas, informó el lunes Bangkok Post.

Lop buri cuenta con diversos sitios de atracción turística con monumentos históricos y tiene la particularidad de que cerca de 1.000 monos habitan sus calles. Mientras que los turistas los adoran y se toman selfis con los animales, para los residentes su población se convirtió en un problema, ya que suelen ingresar en sus propiedades y causar daño a la infraestructura, por ejemplo, a las líneas de electricidad.

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Narongporn Doodduem, del Departamento de Conservación de la Naturaleza, confirmó que los ciudadanos apoyan el programa de esterilización. El oficial aclaró que los monos de la ciudad no saben sobrevivir de manera salvaje, por lo cual no pueden ser trasladados a zonas forestales, como proponen algunos representantes de la comunidad local.

Según explicó a Reuters una veterinaria gubernamental, Supakarn Kaewchot, los monos de las urbes no cazan para alimentarse y tienen más tiempo y energía para la reproducción.

Para llevar a cabo la esterilización, los especialistas ponen trampas con frutas en distintos puntos y luego llevan a los animales capturados y sedados para ser sometidos a una cirugía.

Los monos intervenidos se recuperan durante una noche y son liberados después junto a sus grupos. Durante los próximos dos meses, en la provincia operarán a unos 500 animales.