El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha aceptado este viernes la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta a su cargo de ministra de Mujeres, Género y Diversidad. La dimisión se ha producido como protesta por el polémico desalojo de indígenas mapuche llevado a cabo en el oeste del país.

Gómez Alcorta fue abogada del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, y ha sido extremadamente crítica con un operativo que considera incompatible con los valores que defiende. El polémico desalojo se saldó con la detención de siete mujeres, dos de ellas junto a sus hijos menores y una tercera embarazada de 40 semanas.

La hasta ahora titular de la cartera de Mujeres comunicó su decisión al presidente Fernández a través de una carta. “En lo personal, siento que con este hecho se ha transpuesto un límite, por lo que debo dar un paso al costado para que otra persona tome a su cargo la importante responsabilidad de estar al frente de este Ministerio”, dice en la misiva que recogen los medios.

24 horas de rumores

El rumor sobre que Gómez Alcorta presentaría su dimisión comenzó a circular este jueves, cuando algunos medios ya daban por hecho que sucedería. El detonante fueron las declaraciones sobre el desalojo mapuche de la ministra durante una entrevista.

“La situación es muy preocupante”, dijo Gómez Alcorta, reseñando que una de las siete mujeres detenida era líder espiritual de la comunidad, que otras dos estaban con sus bebés de uno y cuatro meses y que otra, además de estar en avanzado estado de gestación, tenía problemas de tensión.

“Violaciones evidentes de los derechos humanos”

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En la carta, la hasta hoy ministra dice que “sin lugar a dudas, este gobierno es, por medio de su voluntad política y la de la vicepresidenta, la gestión nacional que más recursos destinó y más políticas llevó adelante para prevenir las violencias por motivos de género”.

Sin embargo, sostiene que los hechos acaecidos en Villa Marcardi por el desalojo contra la comunidad Lafken Winkul Mapu le resultan “incompatibles” con los valores que defiende como proyecto político.

“Estoy convencida de que el encarcelamiento, la denegatoria de la excarcelación para todas ellas y aún más una mujer embarazada de 40 semanas, la incomunicación y el traslado a más de 1.500 kilómetros de su lugar de residencia constituyen violaciones evidentes a los derechos humanos“, afirma en la misiva.

“En lo personal este hecho ha transpuesto un límite, por lo que debo dar un paso al costado para que otra persona lleve acabo la importante responsabilidad de estar al frente de este Ministerio”, agrega Gómez Alcorta.