Este domingo el gabinete de seguridad de Israel otorgó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, el poder para determinar las medidas de represalia contra el grupo chií libanés Hezbolá.

“Concluyó la reunión del gabinete de seguridad. Los miembros del gabinete autorizaron al primer ministro y al ministro de Defensa a decidir la forma y el momento de la respuesta contra la organización terrorista Hezbolá“, reza una publicación en la cuenta oficial del primer ministro israelí en X.

La reunión se convocó a raíz del ataque con cohetes que alcanzó este sábado un campo de fútbol en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por el país hebreo, y que dejó al menos 12 víctimas mortales, incluidos niños, y más de 30 heridos. Según los informes, las víctimas tenían entre 10 y 20 años.

El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, destacó que “no hay ninguna duda de que Hezbolá ha cruzado todas las líneas rojas“. De acuerdo con sus palabras, Tel Aviv “se está acercando al momento de una guerra total contra Hezbolá y el Líbano”. Como respuesta, aviones militares israelíes atacaron el sábado por la noche tres ciudades libanesas en un intento de “asestar un duro golpe a Hezbolá”.

Por su parte, el alto representante del movimiento chií para los medios de comunicación, Mohammad Afif, negó la responsabilidad del grupo en el ataque contra Majdal Shams.