La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP) de la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió a los grupos armados sumarse al cese al fuego propuesto por el Gobierno y suspender la violencia contra los civiles.

En un informe de 40 páginas, presentado el pasado miércoles por el jefe de esa misión, Roberto Menéndez, se afirma que “la persistencia de la violencia” relacionada con las acciones de los grupos armados ilegales es uno de los “mayores desafíos en materia de seguridad para el país” y “el principal factor de afectación para la población”.

Por ello, ese misión hace un llamado a que los grupos armados se sumen a la ley de paz total y suspendan “de manera inmediata” las acciones violentas, con el objetivo de “respetar y garantizar” la vida y los derechos fundamentales de los colombianos.

Este es el informe número 34 sobre el proceso de paz en Colombia, que va del 1 de julio al 31 de diciembre de 2022. En ese lapso se hicieron 1.121 misiones en terreno, en 585 centros poblados de 190 municipios, ubicados en 24 departamentos colombianos.

En el texto hay 24 recomendaciones dirigidas a más de 18 entidades del orden nacional.

Panorama violento

En el escrito se asevera que entre agosto y septiembre de 2022, las confrontaciones entre los grupos armados disminuyeron en los departamentos de Arauca, Bolívar, Cauca, Chocó y Putumayo, “debido a la intención de algunos de estos grupos de sumarse a la política de paz total“.

Sin embargo, alerta que entre octubre y noviembre se reanudaron e intensificaron las disputas, con “declaratorias de paros armados y acciones como el control social y la imposición de justicia de facto”.

“Estas acciones configuran indudablemente un escenario de riesgo para la vida, la libertad, la integridad personal y la seguridad de las comunidades, liderazgos sociales y autoridades étnico-territoriales, firmantes de paz, así como a funcionarios y funcionarias estatales”, dice la MAPP.

Del mismo modo, se alerta sobre la utilización de minas antipersonal, municiones usadas sin explotar y trampas explosivas “como recurso de guerra”, por parte de los grupos armados, lo que “impide el retorno de personas en situación de desplazamiento forzado”.

Por otra parte, la misión “constató el aumento de la violencia contra niños, niñas y adolescentes mediante el reclutamiento forzado y las agresiones sexuales”.

Mesa de diálogo con el ELN

En el texto se manifiesta que la OEA “saluda la reanudación de la mesa de diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)” y los acuerdos alcanzados en la primera ronda de negociaciones.

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Asimismo, destaca la expedición de los decretos de cese al fuego por seis meses, por parte del Gobierno, con cuatro grupos armados.

La política del Gobierno de Gustavo Petro con los grupos armados es catalogada por el organismo regional como “un aporte fundamental para que las Américas sean una zona de paz“.