El descarrilamiento de un tren que el pasado mes de febrero causó un derrame de agentes químicos tóxicos en el estado de Ohio podría costar a la operadora ferroviaria Norfolk Southern Corp. 387 millones de dólares, según lo anunció la misma compañía, mientras sigue adelante la investigación y los trabajos de mitigación.

La operadora reportó la suma en su informe financiero del primer trimestre y la vinculó, principalmente, a los costos anticipados de limpieza ambiental y procesos legales. Esta cifra representa un 12 % de los ingresos de las empresa del año pasado y no incluye las compensaciones potenciales bajo pólizas de seguro, precisa la operadora citada por The Wall Street Journal.