El juez que presidió el juicio en 1996 sobre el asesinato de James Jordan, padre de la leyenda de la NBA Michael Jordan, ha solicitado la liberación del condenado, sentenciado a cadena perpetua, informa ABC News.

El magistrado Gregory Weeks dijo que la analista forense de muestras de sangre que investigaba el caso contra el sospechoso, Daniel Green, no reveló un hallazgo clave: una sustancia parecida a la sangre encontrada en el interior del coche donde Jordan fue asesinado podría no haber sido su sangre.

Weeks declaró ante la comisión que la omisión de los resultados de estas pruebas, que podrían haber cambiado el resultado del veredicto, le ha perseguido durante casi 3 décadas. Durante el juicio, los fiscales dijeron que Green y Larry Demery, su amigo de la infancia, mataron a Jordan el 23 de julio de 1993 durante un robo que salió mal. Argumentaron que Jordan estaba durmiendo en su coche cuando Green se acercó al vehículo y le disparó, según el testimonio de su principal testigo y coacusado, Demery, que acusó a su amigo de apretar el gatillo. Por su parte, Green dijo a ABC News que Demery le pidió ayuda para deshacerse del cadáver, lo que realizó, pero destacando que nunca mató a Jordan.