El escritor Nicolás Márquez, biógrafo oficial del presidente de Argentina, Javier Milei, desató este viernes una fuerte controversia al ratificar en una entrevista sus posturas homofóbicas y negar crímenes de la última dictadura militar (1976-1983) como las violaciones a las presas políticas y el robo de bebés.

La polémica estalló en el programa radial conducido por el reconocido periodista Ernesto Tenembaum, quien convocó a Márquez a propósito de su libro más reciente, ‘Milei, la revolución que no vieron venir’, que escribió junto con Marcelo Duclos y que cuenta la versión idílica y autorizada de la vida del mandatario y su llegada al poder.

El periodista aclaró de entrada que está en las antípodas del pensamiento del autor ultraderechista, pero consideró importante dialogar con él debido a que forma parte del círculo de amigos del presidente e incluso puede ser postulado como candidato a diputado del oficialismo en las elecciones legislativas del próximo año.

En la primera parte de la nota, Márquez fue cuestionado por su insistencia en definir a los homosexuales como “sodomitas” e “invertidos” y usar de manera constante insultos homofóbicos en sus posteos en redes sociales.

“Soy un defensor de la libre elección de las personas pero hay conductas objetivamente sanas o insanas. Cuando el Estado financia y promueve la homosexualidad está incentivando una conducta autodestructiva”, afirmó al denostar las políticas que se aplicaron en las últimas dos décadas en Argentina y que, entre otros logros, permitieron la legalización del matrimonio igualitario y del derecho a la identidad de género.

“La homosexualidad es insana y autodestructiva porque una persona de tendencia homosexual vive 25 años en promedio menos que una persona heterosexual, tiene más propensión a las drogas y al suicidio”, afirmó a pesar de que no existe ningún estudio en el mundo que avale este tipo de prejuicios.

“Inventos”

Márquez agregó, también sin fundamento alguno, que el 80 % de las personas que tienen VIH en Occidente son homosexuales; que son la población con mayores enfermedades de transmisión sexual y que están más propensos al tabaquismo y al alcoholismo.

“Una persona que tiene ese estilo de vida (homosexual) tiene una perspectiva de vida muy infeliz y menor”, señaló.

A pesar de sus dichos, el escritor negó ser homofóbico ya que, dijo, esa palabra fue impuesta hace pocos años por la Real Academia Española.

“La homofobia es un invento idiomático que se incorpora en la RAE en 2015, que tiene un carácter peyorativo e insultante, y patologizante de todo aquel que difiere con la ideología de género”, afirmó.

La entrevista se tornó en un intercambio de interrupciones cuando se abordó el tema de la última dictadura, término que Márquez evita y sustituye por “gobierno militar”.

Tampoco reconoce el golpe del 24 de marzo de 1976 y prefiere usar el eufemismo “pronunciamiento militar”. A los centros clandestinos de detención los llama “lugar de reunión de detenidos”.

Difamaciones

El escritor se preguntó por qué hay “tanto ensañamiento” con la última dictadura si antes hubo otros gobiernos militares, a lo que el conductor y otros periodistas presentes le recordaron que fue el régimen más sangriento y violento, puesto que dejó decenas de miles de víctimas secuestradas, torturadas, violadas, asesinadas y desaparecidas, junto con cientos de bebés y niños robados y apropiados por los represores.

“¿Cómo demuestras que eres violada? ¿Pensás que los militares fueron preparados para salir a violar gente? ¡No!”, gritó al negar uno de los tantos crímenes de lesa humanidad que se han probado y condenado en los juicios contra los responsables y que el autor considera ilegales.

“Te enoja más un homosexual que un militar que roba bebés, ¿cómo llegas a esa escala de valores?“, le preguntó el periodista Jairo Straccia.

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