Anders Behring Breivik, el terrorista de ultraderecha que en julio de 2011 asesinó a 77 personas en Noruega y fue condenado a 21 años de prisión, ha vuelto a demandar al Estado por presunta violación de sus derechos humanos, informó este jueves el medio estatal NRK.
El hombre, de 44 años, considera que el nivel de seguridad especialmente elevado de la prisión en la que se halla recluido no le permite tener el contacto humano necesario, ni mediante visitas ni a través del intercambio de cartas.
El juicio, que está previsto que dure cinco días, comenzará el lunes en el gimnasio de la prisión del municipio de Ringerike, donde el varón —ahora registrado con el nombre Fjotolf Hansen— ha estado cumpliendo su condena a lo largo de los últimos dos años.
Los medios de comunicación han anunciado que cubrirán ampliamente el caso. No obstante, el tribunal de distrito ha prohibido que se retransmita el testimonio del preso ni de ninguno de los demás testigos porque considera que podría perturbar el proceso judicial.
El mes pasado, el periódico local Dagbladet publicó un vídeo en el que se muestra que el lugar donde actualmente cumple condena el autor del peor atentado de la historia reciente del país nórdico cuenta, entre otras cosas, con una cocina, un gimnasio, un salón con televisión y videoconsola, y una jaula con tres periquitos.
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