El presidente de Abjasia, Aslán Bzhania, y el primer ministro, Alexánder Ankvab, aceptaron dimitir bajo un acuerdo entre el Gobierno y la oposición de ese país del Cáucaso.
El servicio de prensa presidencial precisa que el mandatario revocaría su dimisión si los manifestantes no abandonan el complejo gubernamental el 19 de noviembre.
La decisión fue adoptada tras ocho horas de negociaciones, en un intento de poner fin a la crisis que estalló en esa república postsoviética la semana pasada.
“Para preservar la estabilidad y el orden constitucional en el país, presento mi dimisión del cargo de presidente de la República de Abjasia, en virtud del artículo 65 de la Constitución”, escribió Bzhania en una carta al presidente del Parlamento, Lasha Ashuba.
La Asamblea Popular tiene previsto considerar el planteamiento presidencial antes del final del martes.
Bajo el acuerdo con la oposición, el vicepresidente, Badra Gunba, se desempeñaría como presidente en funciones, mientras que el primer ministro sería reemplazado por el exjefe de Gobierno Valeri Bganba.
Los disturbios comenzaron cuando el Parlamento se disponía a ratificar el pacto firmado el mes pasado por Rusia y Abjasia, que entre otras cosas permite a las empresas rusas realizar inversiones en el país. La oposición sostuvo que el nuevo acuerdo legaliza la venta de inmuebles y daña la soberanía económica de Abjasia, por lo que se opuso a su ratificación y alentó a los ciudadanos a salir a las calles para protestar.
El viernes, los manifestantes irrumpieron en los edificios gubernamentales en Sujum, en medio de enfrentamientos con la Policía, rechazando la propuesta de elecciones anticipadas e insistiendo en la destitución del presidente.
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