Alejandro Ramos, también conocido como ‘Willy’, tuvo un accidente laboral en 2013 que hizo que su cuerpo se inflara de forma muy extraña, un caso único en el mundo.

El hombre sufrió el llamado síndrome de descompresión cuando, mientras estaba buceando, se vio obligado a ascender más de 30 metros en solo un minuto. Ramos —un experimentado pescador— estaba recogiendo mejillones en Pisco, Perú, cuando la hélice de una embarcación le cortó la manguera del oxígeno, recogen medios peruanos.

Aquel momento cambió su vida para siempre. El ascenso a la superficie, que tendría que haber durado de dos a tres horas, Ramos se vio obligado a hacerlo en cuestión de segundos. Una vez salió a flote, se sintió mareado y decidió volver a bajar a la misma profundidad para llevar a cabo una buena descompresión.

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Sin embargo, tampoco pudo hacer las horas necesarias y tardó unos 30 minutos en subir. En esta ocasión fue rápidamente trasladado a un hospital ya que su estado era grave. Como consecuencia del ascenso tan abrupto, burbujas de nitrógeno se alojaron en su pecho y brazos, causando una extraña inflamación en estas y otras partes del cuerpo.

El hombre logró sobrevivir, pero desde entonces ha tenido que lidiar tanto con problemas físicos, como también emocionales que se desencadenaron en episodios de depresión y ansiedad. Hoy en día, los bíceps de Ramos tienen un contorno de 62 y 72 centímetros cada uno, mientras que su altura no llega a los 1,60 metros.

Sus pectorales, los codos, la espalda, caderas y muslos también presentan un volumen mayor al que deberían. Esa hinchazón le causa dolor de huesos y no le permite respirar con normalidad. No obstante, pese a todas las dificultades, Ramos continúa luchando por recuperar su vida y poder volver a bucear algún día.