En pocas semanas se prevé el lanzamiento de la nueva criptomoneda Worldcoin, el primer ‘token’ que se distribuirá de forma global y gratuita a personas por el mero hecho de ser únicas y que utiliza la tecnología de escaneado del iris para verificar a los usuarios. Sin embargo, ya ha surgido un mercado negro a su alrededor que ha obligado a los responsables del proyecto a tomar medidas, reveló un portavoz del proyecto al portal especializado The Block.

Las declaraciones del vocero se producen luego de que el sitio de noticias chino BlockBeats informara que los ciudadanos del país asiático aún no pueden registrar sus iris y, para hacer parte de Worldcoin, estaban comprando las biometrías necesarias por 30 dólares de forma ilegal a personas de Camboya y del continente africano.

El vocero de Worldcoin reconoció estos problemas en su declaración y explicó que se habían identificado “actividades sospechosas y potencialmente fraudulentas” en las que se incentivaba a crear una identificación mundial que luego se envía a un tercero. No obstante, enfatizó que se trata de “unos pocos cientos de casos”.

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Con el propósito de combatir la situación, la compañía ha optado por “ajustar el proceso de registro inicial en persona” e implementar códigos QR dinámicos y estáticos. En marzo, Worldcoin había explicado que la venta ilegal de identificaciones se está combatiendo con el proceso de autentificación, que permite devolver al usuario sus ‘tokens’ con un segundo escaneo su ojo. De cualquier forma, para garantizar que sea imposible vender o robar una cuenta todavía se requieren más estrategias y mecanismos.

“A pesar de estas precauciones, es importante reconocer que no protegen por completo contra la colusión u otros intentos de eludir el principio de una persona, una prueba. Para abordar estos desafíos, serán necesarias ideas innovadoras”, dijo en ese entonces el proyecto.

Worldcoin es una iniciativa cofundada por Sam Altman, director general de OpenAI, la empresa que desarrolló la popular herramienta ChatGPT. Actualmente se encuentra en fase beta, a la espera de lanzarse a mediados de este año.

A comienzos de esta semana, Worldcoin recaudó cerca de 100 millones de dólares para el financiamiento de la tecnología denominada ‘The Orb’, que capta la imagen del iris de un usuario para identificarlo, sin importar quién sea o en qué parte del mundo se encuentre, y luego la convierte en un código alfanumérico único. A principios de mes, se lanzó en más de 80 países una aplicación que permitirá a los usuarios administrar la criptodivisa. Se calcula que ya hay más de 1,7 millones de personas registradas.