El Centro Forense de la Zonal 5 y 8 de Guayaquil, en la provincia de Guayas, en Ecuador, fue declarado en emergencia por 60 días por parte del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF).

La medida, según reseña Radio Pichincha —que tuvo acceso a un informe técnico de la entidad—, se debe al aumento de muertes violentas en la urbe y fallas en equipos de refrigeración de cadáveres.

De acuerdo con el SNMLCF, hay una “inminente posibilidad de la paralización de servicios públicos relacionados con el manejo y conservación de cadáveres y restos humanos”, por lo que considera necesario repotenciar los equipos de inmediato.

Con la declaratoria de emergencia, justamente el SNMLCF procura adquirir urgentemente los equipos necesarios para repotenciar las cámaras de refrigeración y, de esa manera, poner a operar un cuarto frío.

Según el mencionado medio, el Centro Forense de la Zonal 5 y 8 de Guayaquil está equipado con tres cámaras de conservación, con capacidad de hasta 12 cuerpos cada una. Estas ya cumplieron su vida útil y presentan deterioros; y, además, la demanda supera los cupos disponibles.

45 años del retorno a la democracia en Ecuador

Asimismo, según el documento del SNMLCF, el sistema eléctrico es deficiente y no garantiza seguridades en el funcionamiento de los equipos.

Aparte de las cámaras de conservación, el centro forense cuenta con tres contenedores refrigerados con capacidad de almacenamiento de hasta 100 cuerpos cada uno, pero no tienen operativos los condensadores.

Cadáveres sin identificar

Todo esto ocurre mientras el país está en un “conflicto armado interno”, declarado por el presidente, Daniel Noboa, en enero de este año.

El pasado 11 de junio, el SNMLCF dio a conocer que “debido a las variaciones eléctricas” ocurridas a nivel nacional, dos contenedores refrigerados del Centro Forense de la Zonal 5 y 8 de Guayaquil sufrieron daños.

También alertó que debido al “incremento de la violencia criminal en el país” existía un mayor número de cadáveres sin identificar en ese centro forense. “No han sido identificados ni retirados por sus familiares”, indicó la entidad.

Unos días después, el 21 de junio, la institución informó haber concluido un proceso técnico de inhumación de 33 cadáveres que permanecían bajo cadena de custodia en ese lugar.