La construcción de la hidroeléctrica Petacón en el departamento Francisco de Morazán, en el centro de Honduras, ha provocado el enfrentamiento entre los ciudadanos de los municipios vecinos Reitoca y Lepaterique.
Los habitantes de Reitoca, pueblo indígena lenca, se oponen al megaproyecto. Marlon Osorto, alcalde de ese municipio, dijo a la televisora local HCH que la construcción afecta al río que abastece de agua a la población local. “Están afectando grandemente a nuestras comunidades, al casco urbano y va a ser algo muy grave a futuro“, manifestó.
Platón de comunidades del municipio de Reitoca frente a la Secretaria de Derechos Humanos exigiendo un cese a la represión por defender sus derechos y los bienes naturales.#ReitocaResiste#Defensoras#Honduraspic.twitter.com/g6Gj49MJYi
— RedefensorasHonduras (@redefensorashn) 7 de mayo de 2019
El pasado martes, pobladores de Reitoca protestaron en Tegucigalpa, la capital del país, contra el proyecto. Exigieron al Ministerio Público y al Gobierno central que no se presten a “intereses de la empresa Progelsa (Promotora de Generación de Energía Limpia S.A., que construye la obra) porque los dueños de esta empresa no tienen permiso de operación para construir una represa hidroeléctrica” en su municipio, reseña una publicación en Facebook.
“Vivimos en un municipio que hay grandes sequías recurrentes, debemos dejar un gran legado a nuestros hijos”, añaden en la nota.
Conflicto con represión policial
Este conflicto comenzó hace dos años, cuando inició la construcción de la hidroeléctrica, por parte de Progelsa.
Mientras los habitantes de Reitoca se oponen, un grupo de vecinos de Lepaterique, apoyan la construcción. “Hemos estado siempre a favor de la empresa Progelsa, porque nos ha dado empleo, sobre todo a la gente joven de nuestras comunidades”, dijo Juan Carlos Martínez, líder comunitario de Lepaterique, durante una protesta en Tegicigalpa, en febrero pasado, según reseña Hondunews.
Los vecinos de Reitoca han instalado campamentos a la entrada de la planta hidroeléctrica, pero han sido desalojados en diferentes ocasiones por la policía. El pasado 29 de abril, denunciaron que recibieron disparos y gases lacrimógenos por parte de los uniformados.
“Le pedimos al Gobierno que por favor cese de estar reprimiéndonos, de estar mandándonos a golpear, porque el pueblo no se va a cansar”, dijo el alcalde Osorto.
En los terrenos donde se construye la hidroeléctrica, además, han sido quemados, en varias oportunidades, algunos de los insumos de construcción y la viviendas de maderas de los obreros, lo que ha motivado la paralización de la obra. Los grupos en conflicto atribuyen la responsabilidad de lo sucedido a los opositores de la represa.
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