Los hechos se produjeron el 30 de mayo, cuando Yihad Elkhalak, un estudiante palestino de 32 años que tenía necesidades especiales, caminaba por la zona de la Puerta de los Leones en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Elkhalak no obedeció cuando un agente le dio el alto, al creer que portaba un arma. El joven empezó a correr, por lo que los agentes lo confundieron con un terrorista y le dispararon varias veces. Elkhalak murió tras recibir un disparo en el pecho, efectuado por uno de los agentes.

Israel bombardea la Franja de Gaza por segundo día consecutivo en respuesta al lanzamiento de globos incendiarios desde ese territorio

Aunque la formadora de Elkhalak, Warda Abu Hadid, les dijo a los agentes que este era discapacitado, los policías no le hicieron caso y solo le preguntaron “¿Dónde está la pistola?”. Sin embargo, luego el portavoz de la Policía confirmó a Efe que no hallaron ningún arma en el lugar de los hechos.

“El difunto no representaba una amenaza para la policía y la población civil en la zona, el agente de la policía no disparó de conformidad con los procedimientos policiales bien conocidos, ni utilizó una alternativa más proporcional”, afirmó el Departamento de Investigación Interna de la Policía.

Previamente, la familia de Yihad Elkhalak expresó sus preocupaciones de que la Policía pudiera echar tierra a la investigación, ya que, como revelaron los fiscales, las cámaras de seguridad en el área no grabaron el incidente.

Los cargos de homicidio imprudente significan que el agente implicado, cuyo nombre no ha sido revelado, puede ser castigado con una pena de hasta 12 años de prisión.

Las acciones de la Policía israelí han sido fuertemente criticadas, mientras que el ex primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó el incidente de “tragedia” y admitió que “fue un error”.