Este miércoles por la mañana se conoció el asesinato de Argenis Yatacué y de su esposo Marcelino Yatacué Ipia, según la denuncia realizada por el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos. La mujer era profesora y autoridad indígena del resguardo Páez de Corinto, en el departamento colombiano de Cauca.

La pareja fue atacada y asesinada por hombres armados en la entrada del casco norte de Corinto. Posteriormente, a la escena del crimen llegaron miembros de la Guardia Indígena para iniciar la investigación que conduzca a la localización de los autores.

Junto a los cuerpos sin vida se encontró un letrero que decía: “Por la muerte de Cortico, ELN”, dando a entender que el doble asesinato fue una represalia tras el fallecimiento de un supuesto integrante de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), según reportan medios colombianos.

El norte del Cauca es una de las zonas más militarizadas del país, y de hecho, la Defensoría del Pueblo ya había alertado desde 2018 sobre la situación de riesgo que existía en la zona, con la presencia de estructuras del ELN, grupos disidentes de las FARC y el EPL (Ejército Popular de Liberación), entre otros.

A través de un comunicado, la Defensoría del Pueblo lamentó “profundamente” los hechos y manifestó que Argenis “fue una férrea defensora de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por quienes alzó la voz contra el reclutamiento forzado“. Asimismo, el organismo exigió “celeridad y justicia por ella, su compañero y todas las víctimas de la violencia”.

Entre 2019 y 2020, seis mujeres con liderazgos políticos fueron asesinadas en el Cauca y cuatro de ellas eran indígenas. Se calcula que este año en Colombia, hasta finales de mayo, 67 líderes sociales han perdido la vida de forma violenta, y un total de 1.185 desde la firma de los Acuerdos de Paz en 2016, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ).